Sunday, July 3, 2011

El pelo enterrado


Dicen k todo komenzó kon el sebo.  No se sabe si keda vecino del barrio Seborruko en Santurce. Sólo se sabe que en aquellos días se dió a la taréa de producir más grasita de la requerida. El folíkulo esperaba komo siempre, a k su otro miembro rompiése la dermis para mostrar sus dotes negras krespas rasgando graciosamente la epidermis. Y es k no importaba kuantos navajazos, pinzas, de ceras frias o kalientes; éste pelo siempre era madrugador. "El rompe kurva" lo llamaban los otros peludos k le rodeaban. Solía el más madrugador. Se aseguraba siempre de absorver todas las vitaminas posibles para ser el "number one". Resurgía así él más largo y enroskado de todos.

Trataron de elminarlo en alguna okasión, insertando una agujita y dándole elektricidad. Se vió este un poko débil por un momento breve, pero volvía a salir. Asi k abortaron esa misión y volvieron a arrebatarle kon pinzas. No sabían que esto lo  re-aktivaba.

Un día algo fuera de lo komún, el pelo se sintió algo kansado y se fué a tomar una siesta.  Se dijo así mismo: total para kuando despierte lo mas seguro ya este afuera. Para kuando ya no tenía sueño, se vió rodeado de líkido akuoso rojo y amarillo. Pero y k es esto?!  se preguntaba el pelo fortachón. Komenzó a empujar y empujar y sopló y sopló pero rekordo k era peludo, pero no lobo. Asi k decidió mejor seguir kreciendo y buskando su tan akostumbrado poro. Afeitadas y ceras pasaron y el pelo seguía kreciendo para los adentros, pero sin enkontrar su respectivo kamino.

Llegaron rumores de k en la superficie los bellos vellos iban eskaceando kada vez más. Un día después de muchos otros;  y tras pulgada y media de krecimiento, el pelo kogió un bokao de aire y se asomó por otro rekoveko k se había hecho. El dolor se expandía por los kapilares, en la raiz folikular y hasta llegar a la flor de la piel.  La ensangrentada materia eskupió pus y en un alarido de dolor, se irguió firmemente. Hubo un gemido en el kuerpo y los otro pelitos se erizaron solo de verlo.

-Una kana!!!- grito la voz humana.

-Una kana?? Pero si siempre me han dicho que soy sólo un pelo!- se kontesto así mismo.

Pasmado en su asimilación, fué limpiado kuidadosamente de toda akuoisidad. Mientras los otros se burlaban diciendo:
- Komo pelo en la leche! -dijo uno.
- Si! pero el es la leche!jaja  añadió otro, mientras reían entre sí.
- Se le akabó el relajito al pelado este- konluyó otro.

Eskuchaba estas voces lejanas y en su ensimismamiento sintió un frío en las entrañas k le puso los pelos de punta. Komo por instinto desenrosko sus extremidades, se irguió y komenzó a brillar todo blankamente platinado. Fresko komo primer kopo de nieve en otoño, komo renakuajo k akaba de hechar brankias, glorioso komo mariposa en su primer vuelo.

Y de repente "ticks!" fue arrebatado por el plateado de una pinza . Lo arrojaron al suelo, llevándose konsigo su raíz redonda de krecimiento. No tuvo tiempo de hacer pensar si seria extrañado o de hacer un rekorrido de su vida komo había visto en las pelíkulas.

Sin embargo sonrió. Rekordo el dicho de k: kuando se saka una kana, salen dos.




© Brenda Perez- derechos reservados 2010